“Si cerca de tu biblioteca tienes un jardín, no te faltará nada” Marco Tulio Cicerón

martes, 21 de junio de 2011

Sonidos en el jardín

Un jardín perfecto, para mi gusto, tiene que aportar sensaciones a los cinco sentidos. En esta ocasión, me quiero centrar en los sonidos. Y antes de empezar, te diré que para que muchos de los elementos que te propongo surtan su efecto, necesitarás ante todo tener un jardín o una terraza bien ventilada. El viento es fundamental para dar vida y naturalidad a los sonidos.

Una opción muy práctica, puesto que se puede colocar tanto en interior como en exterior, es la que te ofrece un carrillón (o carillón) de viento. Parece ser que su origen está en China donde, según la tradición del Feng Shui, se utilizaban por contribuir a la salud de los habitantes de la casa.  Hay multitud de modelos: de bambú, de madera, de metal y se supone que dependiendo del número de cilindros tendrá propiedades distintas. Pero, independientemente del modelo, recuerda que lo interesante es pararse a escuchar la música que generan al entrar en contacto con la brisa exterior.


Venus, Mercurio y Tierra

Hace más de diez años compré uno de madera y metal, fabricado en Múnich por Planetware, que tiene una musicalidad muy especial.  Recibe el nombre de Tierra y sus tonos están basados en la ley de la octava cósmica, una teoría compleja de la Armonía que relaciona las rotaciones de los planetas con vibraciones audibles. ¡Uf! No entiendo nada de este tipo de investigaciones pero lo que sí que entiendo es que sus sonidos son muy diferentes del resto de los carrillones. Tienen ocho modelos: Mercurio, Venus, Tierra, Saturno, Marte, Sol, Luna, Júpiter. El más pequeño y agudo es Mercurio y el más grande y grave es Júpiter, espectacular pero sólo para jardines grandes.
Se pueden comprar (y escuchar) por Internet y los portes a España son baratos (17€).

Una variedad un poco más rústica son los cencerros y las campanas con soporte mural. Estas últimas son decorativas pero también pueden tener su utilidad como timbres de llamada. Se pueden comprar en tiendas tipo Fronda o Verdecora y sus precios son bastante asequibles (entre 10 y 15 euros).




Los cencerros sí son claramente decorativos y quedan más bonitos si se ponen juntos formando alguna composición. Puedes jugar con cencerros de distintos tamaños sujetos a una escalera de mano (como en la foto del número de marzo de Campagne Décoration) o hacer tu propia corona.


 

En las fotos te propongo dos composiciones. La primera es una corona de minicampanas también extraída de Campagne Décoration y la segunda (ver foto superior), la hice yo misma con unos cencerritos de decoración navideña que compré en Crate & Barrel. El resto no es más que un aro de metal, cinta arpillera, hiedra y moras de plástico para decorarla…


Las fuentes y estanques también aportan sonidos relajantes a tu jardín. Si no tienes espacio en tu casa para un estanque, la solución te la da una buena fuente.

 Antes de decidirte por un modelo no te dejes llevar sólo por la estética y/o el precio, tienes que asegurarte de que tenga un sonido armónico. Es importante que la bomba impulsora sea de buena calidad y tenga la posibilidad de colocarla a baja velocidad para que no se oiga más ese ruido que la caída del agua.
Otro aspecto importante es el número de saltos que da el agua. Si tiene varios pisos, el agua recorrerá más espacio antes de caer en la vasija principal y, por lo tanto, su sonido será más natural y fluido.

Como me gusta darle un toque personal a todas mis cosas, a mi fuente le he añadido piedras pequeñas, cuarzos, una rana de bronce y algo de verde que cambio cada vez que limpio la fuente (cada mes y medio aproximadamente). Esto es importante para que no se obstruyan los filtros de la bomba impulsora.

PRÓXIMA CITA: AGENDA DE JULIO (1/07/2011)


3 comentarios:

  1. Leyendo tu blog, entre la brisa que acaricia los carrillones y los llena de música, el agua que nos relaja y las fotos y el buen gusto que tienes...el relax es fácil de alcanzar!!.Mil gracias por tus aportaciones e ideas.....qué lástima no tener un jardín más grande!!
    Besines

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  2. No puedo imaginar lo que debe de ser estar sentada en tu pérgola iluminada escuchando el sonido de los carillones... La corona de cencerritos es un auténtica monada.

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