“Si cerca de tu biblioteca tienes un jardín, no te faltará nada” Marco Tulio Cicerón

domingo, 22 de marzo de 2015

La flor más convincente

Desde hace unos años las orquídeas nos acompañan en casi todas las casas, muchas oficinas y no pocos comercios. No recuerdo cuándo se pusieron de moda pero ahora, fijaos bien, las veréis por todas partes.

La familia de las orquídeas comprende aproximadamente 30.000 especies silvestres. Están distribuidas por todas las zonas del globo, excepto en los polos y los desiertos, y su recolección está prohibida ya que muchas de ellas se encuentran en peligro de extinción.  Además de las silvestres, existen otros 60.000 híbridos o variedades producidas por horticultores, por lo que me resulta extraño ver que la única variedad que se compra o regala es la Phalaenopsis!!!!

Me da mucha pena que las cosas que me gustan se pongan de moda porque al final acabo cogiéndoles manía, como me ha pasado con la pobre phalaenopsis. Aprovecho este post para reivindicar la existencia de otras variedades.

Estas otras variedades comerciales de orquídeas que están al alcance de todos son las Cymbidium (ya os hablé de la reina de las orquídeas, la Ice Cascade en el post El jardín interior), las Vanda, las Dendrobium, las Cattleya o las Oncidium.

Cymbidium. "Ice Cascade". Foto: Laura L. via Flickr

CUIDADOS 

Las orquídeas que encontramos normalmente en los centros de jardinería son especies tropicales y subtropicales. Como casi todas las plantas quieren lugares luminosos, alta humedad, buenos drenajes, temperaturas suaves y sin corrientes de aire.

 
 Orquídea Oncidium amarilla                                   Orquídea Dendrobium púrpura
Fotos: Beautiful Orquids

RIEGO
Procuro regar con agua de lluvia porque es un agua muy pura cargada de nitrógeno atmosférico. Si no, uso agua del grifo reposada durante un día; así está a temperatura ambiente y pierde un poco de cal. No vuelvo a regar hasta que las raíces pierden su color verde esmeralda, evitando siempre mojar la parte central.
Mau Boto, el profesor del curso específico que hice hace años, nos recomendó regarlas con miel de vez en cuando durante la época en que no tenían flor. Las proporciones eran ½ cucharada de miel por cada litro de agua.

Orquídea Cattleya. Foto: blog Brinolfito
SUSTRATO 
Cada cierto tiempo hay que cambiarlas de maceta o, si no, regeneradles al menos todo el sustrato. Cuanto más blanquecino está, peor porque significa que está agotado. Como éste tiene que estar bastante aireado, nos recomendaron que compráramos las mezclas ya preparadas.

FLORACIÓN 
P. pétalo; S. sépalo; L. labelo
Las orquídeas se caracterizan por su exuberante floración. Ésta viene dada porque no tienen polen aéreo, susceptible de ser transportado por el viento, por lo que tienen que recurrir a un agente externo: mariposas, moscas, colibríes, abejas… Para lograrlo tienen que ser más convincentes que las demás flores!!!

Además de engatusarlos por su belleza, les proporcionan una estupenda pista de aterrizaje, el labelo,  para que polinicen a sus anchas. Es el pétalo inferior, que siempre tiene un color y tamaño distinto. Es muy importante que no lo toquemos durante la floración. La planta interpretaría que ya ha venido un insecto a cumplir su función y la flor se secaría.
Al terminar la floración, corta las varas secas.


EXPERIMENTOS 
Nuestro profesor nos animó a experimentar sacándolas al exterior en los meses cálidos, colgándolas de los árboles. Hay que tener mucho cuidado con el sol directo y vigilar que tengan siempre humedad.
Las Vandas y las Cymbidum son ideales para colgar.

Orquídea Vanda. Foto: arreglo para una boda en Magazine Four Seasons

Pero sobre todo nos propuso intentar crearles un hábitat más natural...
El 90% de las orquídeas son epifitas, es decir, crecen sobre las ramas de los árboles. ¿Por qué no intentarlo sobre uno de los nuestros? El proceso es sencillo pero hay que hacerlo durante los meses lluviosos y elegir una especie que tolere el frío máximo que pueda hacer en tu zona.

Foto: Sol Beatriz via Flickr

  •  Busca una rama de un árbol grande donde no reciba sol directo en verano.
  •  Saca la orquídea de su recipiente y límpiale el sustrato de las raíces. 
  • Átala con algún material de fibra vegetal (ej. rafia) al tronco. En un mes quedará prendida por sí misma.
  • Si no tiene suficiente humedad ambiental, pulveriza las raíces con agua blanda templada. 
¿Alguien se anima a experimentar?


PRÓXIMA CITA: FLOWER MARKET (29/03/2015)

5 comentarios:

  1. ¡Qué interesante todo lo que cuentas sobre las orquídeas! Me parece una planta demasiado delicada para mí (que soy un poco manazas), aunque recuerdo que mi marido me regaló una cuando empezamos a salir, hace mil años, jajaj...

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    1. No será tanto...
      Apuesto a que fue una phalaenopsis!!!! Yo ya voy por la segunda regalada... ja, ja, ja

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  2. Qué bien me viene este post Marycot!!.Yo tengo una que me regalaron cuando nació mi hija y todavía sigue estando maravillosa...más que nada porque la cuida y mima mi madre que la tiene en su casa.Me parecen muy delicadas pero con estos estupendos consejos me voy a animar a cuidarla yo!!. A ver qué tal!!. Me encanta que nos informes de otras diferentes especies de orquídeas!!.

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  3. Nosotras tambien tenemos esta flor en casa desde hace muchos años y nunca nos falta. No sabíamos lo de la miel, mañana mismo lo probamos. Un post muy interesante.

    Encantadas de conocerte. Un beso de las dos

    J&Y

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    Respuestas
    1. ¡Lo mismo digo! Un placer teneros de visita por aquí...

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